En tu empresa necesitas protección frente a posibles daños a terceros (Responsabilidad Civil) y de accidentes en tu local: incendios, daños por agua…  Las coberturas principales son:

  • Fuego, explosión o incendio: que afecte a tu mobiliario, mercancías y productos.
  • Daños eléctricos: alteraciones de tensión, cortes de electricidad, cortocircuitos…
  • Daños por agua: inundación, goteras o rotura de tuberías en tu local.
  • Fenómenos naturales: caída de granizo, acción del viento, lluvias torrenciales, etc.
  • Rotura de cristales
  • Responsabilidad Civil de explotación de negocio: frente a daños personales y materiales a terceros (clientes, proveedores, repartidores…).
  • RC de productos: cubre indemnizaciones a tus clientes en daños con los producto que vendes.
  • Responsabilidad Civil inmobiliaria o locativa: protege a tu local de daños materiales
  • Responsabilidad Civil patronal: cubre daños que un empleado de tu empresa pueda provocar a terceros.
  • Defensa jurídica: con asistencia de un abogado sin coste.

Para disfrutar de calma total en tu empresa, puedes personalizar el seguro añadiendo coberturas opcionales como:

  • RC de trabajos en el exterior: si realizas entregas a domicilio o trabajos en localizaciones de terceros.
  • Robo: cerraduras forzadas, escaparates rotos, sustracción de caja fuerte…
  • Bienes refrigerados: para el sector hostelería por deterioro o pérdida de productos en cámaras frigoríficas a causa de un fallo eléctrico.
  • Lucro cesante: tu aseguradora te indemniza para que no pierdas ingresos si tienes que cerrar tu empresa a causa de un siniestro.
  • Transporte o derrame de mercancías
  • Avería de equipos electrónicos y maquinaria
  • Reforma a primer riesgo
  • Vehículos en reposo